Para que el amor dure, siempre alguien tiene que ceder, alguien tiene que dar su brazo a torcer (eso sí, cuando la ocasión lo amerite).
Porque una cosa es ceder porque es necesario y otra es dejar de lado quién eres por mantener una relación. Hay aspectos que no son negociables y, si entregas ese poder, lo perderás todo. Este artículo de vix.com lo define claramente a continuación
Libertad
Una relación no tiene por qué ser una cárcel. Mantener la autonomía en la pareja es importante. No se trata de que no ames a esa persona, sino de que no lo necesitas para respirar. Deberías sentirte libre de ir tras eso que tanto quieres y disfrutas, y tu pareja debería sentirse con la misma libertad.
Identidad
No pierdas tu esencia. Eres único e irrepetible, con esperanzas y sueños que deberían respetarse y ser apreciados por tu pareja. Si sientes que tienes que dejar de ser quien eres para estar con alguien, huye.
Necesidad de estar con el otro
Ser libre no implica no necesitar a la otra persona. Siempre debe haber esa necesidad de verse, amarse, entregarse y comprometerse. Compartir tiempo de calidad con tu amado no es algo que puedas negociar, porque tu pareja debería estar para darte amor y apoyo cuando más lo necesites.
Familia
Cada familia es un universo y es bastante normal que tu pareja no se sienta enteramente feliz con la tuya. Eso es una cosa, lo otro es que te exija cortar nexos con ellos para su propia satisfacción.
Deseo
Algo que nunca debe perderse. No puedes perder el interés íntimo en tu pareja. No se trata sólo de tener relaciones, ya que es un simple acto que da placer, hablamos de esa necesidad de tocarse, abrazarse y sentir verdaderas ganas de estar juntos.
Amistades
Así como no puedes perder a tu familia, tampoco deberías tener que alejarte de tus amigos para complacer a tu pareja. Eso sí, reconoce si se trata de amistades verdaderamente sanas y que te aportan algo, pues siempre existe la posibilidad de que a tu pareja no le guste esa amistad porque ve más allá de lo que tú ves.
Moral
Tu sistema moral debe ser respetado por tu pareja. Hablamos de quién eres, qué te forjó como ser humano, ese del que él se enamoró. No hagas nada que vaya en contra de eso, porque eventualmente te enfrentarás con tu propia conciencia.